Trump“Esta fue una semana de locura”, así resumió Donald Trump la semana en que, junto con la aprobación por el comité judicial de la Cámara de Representantes de las dos acusaciones bajos las cuales enfrentará su juicio político o impeachment, logró dos aparentes victorias en los pactos comerciales que han marcado su presidencia.

La semana que viene, la Cámara de Representantes tiene planeado votar en sesión plenaria los artículos de impeachment en contra del Presidente Trump. Lo acusan de abuso de poder y de obstrucción al congreso — ambos cargos relacionados con el escándalo en Ucrania en el que el presidente intentó presionar al recien electo presidente de esa nación de que investigara al precandidato Joe Biden. De no hacerlo, les negaría US$400 millones en asistencia militar aprobada por el congreso de EUA.

Según las acusaciones, Trump exigió que se anunciara tal investigación.

Será ésta la cuarta vez en casi 250 años de la república en que la Cámara de Representantes ejerce la medida punitiva plasmada en la Constitución. Esta vez, se anticipa que la votación tenga una alineación estricticamente partidista, Demócratas votando a favor, Republicanos en contra.

Luego de este voto, el Senado el juicio político se realizará en el Senado, en el cual el presidente de la Corte Suprema de Justicia desempeñará el papel de juez, y los senadores de jurado. Los republicanos tienen control del senado, con lo cual se anticipa que será prácticamente imposible reunir los 66 votos (2/3) necesarios para obligar la salida del presidente.

En tal caso, el senado votará a favor de exonerar al presidente.

Sin embargo, las palabras recientes de Mitch McConnell, en el sentido de Trump será exonerado y que él, en su calidad de líder del Senado, coordinará con la Casa Blanca toda la estrategia del juicio, han sido causa de alarma, ya que se supone que el Senado, como parte de la rama ejecutiva del país, es imparcial. 

Enmarcan todas estas discusiones constitucionales tres noticias que podrían considerarse un logro para la administración. 1) Se anunció una primera fase de un acuerdo comercial con China. Aunque hay cierto escepticismo sobre qué en realidad se logra, da a Trump algo de qué hablar. 2) Igualmente demócratas y republicanos en la Cámara acordaron con la Casa Blanca sobre un pacto comercial para América del Norte. 3) El congreso y la Casa Blanca encontraron la manera de mantener abierto el gobierno, que como recordarán el año pasado cerró causando enormes dolores de cabeza.

Y finalmente, concluye la semana con la victoria sorprendente (porque las encuestas no pronosticaban tal contundencia) de los Tories en las elecciones de Gran Bretaña. Les quitó 86 curules a los laboristas. Le cortó la cabeza a Jeremy Corbyn, impulsó el Brexit, la salida de los británicos de la Unión Europea. Podría impulsar la salida del Reino Unido a Escocia. Y deja un futuro bastante más incierto para Irlanda del Norte. 

A este lado del charco, en la campaña por la nominación para la candidatura demócrata, comentaristas y candidatos como Joe Biden advierten al ala izquierda (Bernie Sanders y Elizabeth Warren) que ellos podrían causar similar efecto entre el electorado estadounidense. Y por lo tanto deberían mantenerse en el centro, que no es más que un espejismo, un eufimismo para una derecha menos extremista que la de Trump.

Otra semana que pasó en EUA.

CFT, Director El Molino Online
Pennsylvania, EUA
12/15/2019