Tras cinco años de labores, un informe de los obispos estadounidenses dice que el abuso sexual no se debió al voto de castidad de los sacerdotes ni al homosexualismo sino a la época: los trastornos sociales de los años 60 y 70.
El estudio,“The Causes and Context of Sexual Abuse of Minors by Catholic Priests in the United States, 1950-2002,” (Causas y contexto del abuso sexual de menores por parte de sacerdotes católicos en los Estados Unidos, 1950-2002), que se hará público el miércoles, usa lo que algunos han llamado la defensa de “culpar a Woodstock”, escribe Laurie Goodstein en el New York Times.
Dice que el abuso fue causa de “sacerdotes mal preparados y monitoreados, bajo estrés, que cayeron en medio de los desórdenes sexuales y sociales de los 60 y 70”. Durante esa época el abuso sexual por parte de sacerdotes aumentó drásticamente, señala.
Condujo el estudio un equipo de investigadores de John Jay College of Criminal Justice en New York. Fue financiado por la Conferencia Estadounidense de Obispos, con la ayuda de otras organizaciones católicas y del Departamento de Justicia de EUA, dice.
Los obispos esperan que ayude a comprender y prevenir el abuso de los niños, dice.
Sin embargo, agrega, se anticipa que genere polémica entre otras razones porque reduce la edad — aceptada por el manual diagnóstico y estadístico de desórdenes mentales de la American Psychiatric Association’s — de la prepubertad. De 13 años, la baja a los 10 años. Y con los nuevos criterios, “solo el 22 por ciento de las víctimas eran prepúberes”.
“Por lo tanto, no es correcto referirse a los abusadores como ‘sacerdotes pedófilos'”, dice el informe.
Concluye el Times que defensores de las víctimas, sin haber visto el informe, lo encuentran sospechoso porque se basa en datos proporcionados por las diocesis y órdenes religiosas, que en la mayoría de los casos han resultado siendo mucho menos a los descubren las autoridades.
