La inmunidad de cualquier posible demanda relacionada con el abuso sexual de menores por sacerdotes fue una de tres razones que condujeron al Vaticano a optar por mantener allí a Benedicto XVI una vez renuncie al trono de San Pedro, dice Philip Pullella de Reuters.
Las otras dos son sus seguridad física — ya que la policía del vaticano le conoce — y la privacidad, dice. Al recogerse en un convento, el antiguo papa podría haberse convertido en un foco de peregrinaje, interrumpiendo su vida.
Respecto a la necesidad de la inmunidad, Reuters dice aunque el papa no enfrenta ningún problema legal pero no descartaron las posibilidades de que se le nombrara como acusado en demandas futuras.