La ola masiva de deportaciones implementada por la administración de Barack Obama ha dejado más de 5,000 niños en hogares de crianza, perdidos en un limbo legal en un sistema que carece de una orientación clara para abordar este fenómeno, escribe Ray Sánchez en Huffington Post.
Estos niños son ciudadanos de EUA y, en la ausencia de sus padres, quedan desprotegidos y, en algunos casos, las agencias del gobierno persiguen suspender los derechos paternos, dice.
En las situaciones en que los niños no tienen familiares cercanos son entregados a agencias de adopción, agrega.
En los primeros seis meses del 2011, dice HuffPost, 46,000 padres de niños ciudadanos de EUA fueron deportados.
HuffPost basa esta información en el informe “Shattered Families” report from the Applied Research Center (“Familias Destruidas del centro de investigación aplicada”) que por primera vez analiza los efectos en las familias de las deportaciones.
“Los niños enfrentan enormes obstáculos para reunirse con sus padres, no obstante el que la ley federal obliga a las agencias de bienestar para los niños reunirlos con sus padres que son capaces de cuidarles”, dice HuffPost.
La falta de normas, pautas y adiestramiento para este fenómeno sin precedentes conduce a que los niños queden a la deriva, dice.
Un funcionario de inmigración dijo a HuffPost no haber leído en informe. Sin embargo, señaló que la agencia trata de “asegurar que los individuos en proceso de deportación tengan suficiente tiempo para tomar las decisiones importantes sobre el cuidado de sus hijos”.
En el año fiscal 2011, 397,000 personas fueron expulsadas de EUA, la mitad de ellas con antecedentes penales.
