El uso que tanto los estados como las empresas dan a internet para espiar a sus ciudadanos fue uno de los acalorados temas que discutieron los 120 participantes de la ciberconferencia de Berlín, asunto sobre el cual no se logró una respuesta satisfactoria, escriben en Deutsche Welle Monika Griebeler y Evan Romero-Castillo.
Patrocinada por el Ministerio Alemán de Relaciones Exteriores, la organización gubernamental Human Rights Watch y varios centros de investigación universitarios, la Ciberconferencia 2012 puso de relieve la manera en que los regímenes totalitarios utilizan Internet para neutralizar a sus opositores y controlar todos los aspectos de la vida nacional.
Se realizó el 13 y 14 de septiembre en la capital alemana.
Pero el tama del acoso digital a ciudadanos, apunta DW, fue preocupación central de la reunión.
Chris Böhmer señaló que basta con un par de clicks para develar la identidad de un ciudadano cualquiera en Internet: desde su dirección electrónica hasta sus hábitos como comprador o vendedor de productos en plataformas comerciales.
Señala DW que el mercado de los programas de vigilancia vive un real boom.
Ello dificulta la labor de los activistas de derechos humanos y pone sus vidas en riesgo.
“Entre otras razones, porque los excesos cometidos con los programas en cuestión no ocurren solamente en países dominados por dictaduras. En nombre de la seguridad nacional y de la lucha contra el terrorismo, el impulso de vigilar la actuación de los ciudadanos en Internet ha sido justificado por numerosos políticos hasta en Estados con una institucionalidad democrática robusta, como Alemania”.
Además, las empresas privadas cometen otro tipo de abusos, dice DW.
El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, sugirió limitar la exportación de tecnologías de vigilancia hacia países que viven bajo tiranías.
Además, los asistentes pidieron de los legisladores y empresas de software un compromiso para evitar que un programa pueda ser utilizado con fines represivos.
“¿Qué hacer frente al creciente monopolio en Internet de compañías como Google o Facebook? ¿Quién debe estar autorizado para almacenar qué información y por cuánto tiempo? Estas incógnitas fueron discutidas, pero no despejadas”.
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