Tras un diluvio de retiros de productos que ha resultado en la investigación criminal de dos ejecutivos, el gobierno ha decidido intervenir tres plantas de la división McNeil de la gigante farmacéutica Johnson & Johnson, escribe Parija Kavilanz en CNN Money.
Las plantas de Tylenol en Río Piedras, Puerto Rico; y las de Fort Washington y Lancaster en Pennsylvania funcionarán bajo supervisión de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) hasta que puedan probarle al gobierno que se está observando las normas federales de manufactura.
Si McNeil no cumplen con los requisitos del gobierno, en el tiempo establecido, la FDA puede ordenar un cese a la producción, retirar productos y tomar otras medidas como multas de miles de dólares diarios, que podría alcanzar a los US$10 millones anuales.
La intervención gubernamental, mientras que no es la primera vez que sucede, es una medida bastante seria que está causando graves dolores de cabeza para J&J. ¿Qué estarán tomando?