Ettore Gotti Tedeschi, destituído no hace mucho como director del Banco del Vaticano, tiene en su posesión evidencia que documenta actividades de lavado de dinero y evasión de impuestos y ahora teme por su vida, informa para Daily Beast Barbie Latza Nadeau.

Gotti fue despedido el 24 de mayo luego de obtener un voto de no confianza por parte del Instituto para las Obras de Religión (OIR), la junta directiva del Banco del Vaticano.

Días después, como producto de otra investigación criminal, las autoridades italianas allanaron su residencia y su despacho y, dice Daily Beast, se toparon con una serie de documentos, que tiene muy preocupado al Vaticano.

El Vaticano ha pedido a las autoridades italianas dichos documentos en base a su soberanía como estado independiente, apunta.

Estos documentos, según informes de prensa, consisten de por lo menos 47 carpetas con comunicaciones electrónicas con el papa Benedicto XVI, cartas de cardenales, igual que notas e informes sobre diversas reuniones del banco. Gotti planeaba presentar algunos de ellos directamente al papa como defensa de las acusaciones que causaron su destitución.

Pero, ante todo,

Los documentos contienen pruebas irrefutables que podrían sustentar las acusaciones de que el IOR está involucrado en el lavado de dinero y la evasión de impuestos. Algunos documentos supuestamente muestran las transacciones financieras entre el Vaticano y una serie de personajes sospechosos, incluyendo políticos y los intermediarios conocidos de jefes de la mafia. De ser verdad, darían a las autoridades italianas una apertura poco frecuente para investigar las prácticas bancarias del Vaticano con nombres, números de cuenta y fechas de transacción de las relaciones con las entidades financieras fuera de la jurisdicción históricamente secreta del Vaticano.

Gotti fue nominado a su cargo por el secretario de estado del papa, el Cardenal Tarcisio Berton en el 2009, quien le encomendó la misión de sanear el banco, ayudar a “facilitar la transparencia” con miras que el banco pudiera ingresar a la ‘lista blanca’ de Financial Action Task Force, organización que combate la corrupción bancaria y el lavado de dinero.

Pero esta “transparencia” le costó a Gotti su empleo.

Ahora teme que le pueda suceder algo similar a Roberto Calvi, quien apareció colgado bajo el puente Blackfriars en Londres en 1982, sus bolsillos llenos de ladrillos y dinero. Como director del Banco Ambrosiano, Calvi conocía intimamente las finanzas de la santa sede.

Artículo en inglés

Foto: Foro Católico