La tortura de presos, ayudó a capturar a Bin Laden, en ElMolinoonline.comCon el anuncio el lunes por parte del Presidente Barack Obama de que para fin de año EUA retiraría todas sus tropas de Irak, esa nación está nuevamente en los titulares.

Según escribe Michael Lind en Salon.com, esta invasión que comenzó en el 2003 ha sido una catástrofe histórica total, en los sentidos estratégico, político y moral, cuyos efectos se sentirán por décadas,

En términos estratégicos, dice, uno de los objetivos de la invasión era crear un régimen aliado, que ayudara a rodear a Irán con Israel y las bases militares de EUA en Arabia Saudita, Iran y Afganistán.

Según los arquitectos de la invasión, el pueblo iraquí, al ver a los estadounidenses como libertadores, permitiría que las bases de EUA permanecieran allí indefinidamente, como en Corea del Sur, u Okinawa, Japón.

“En vez, ocho años después del comienzo de la guerra, es tanto el odio al ejército de EUA en Iraq que el gobierno los ha expulsado”.

Han muerto más de 4,000 estadounidenses en Irak, más de 30,000 han resultado con heridas paralizantes, cientos de miles de Iraquíes han muerto o han sido heridas.

Los costos de la guerra podrían alcanzar los US$2,000,000,000,000.

Hoy día, Irán es un país de gran influencia en la región.

En términos políticos, dice, “La guerra de Irak puede haber convencido a una nueva generación de estadounidenses de que sus líderes son mentirosos que usan pretextos para justificar guerras cuyos objetivos reales esconden del pueblo. Esta percepción corroe la fibra de la democracia en EUA”.

Respecto a lo moral, dice que, “Esta guerra aparentemente sin sentido horrorizó a la mayoría de la gente en otras naciones, incluyendo entre los aliados más cercanos como Gran Bretaña, cuyo gobierno cooperó con el de EUA, a pesar de la oposición de gran parte del público inglés”.

Incidentes como el de Abu Ghraib, donde fotos de soldados de EUA aparecen torturando a presos iraquíes “no solo han empañado la reputación de EUA como una fuerza del bien en el mundo, pero además se ha incluido en el catálogo gráfico de los horrores modernos”.

Si algún bien sale de la guerra de Irak, concluye Salon, “vendrá en la forma del síndroma de Irak, como el síndroma de Vietnam que generó oposición en EUA a intervenciones militares de gran envergadura desde que Saigón cayó en 1975 hasta la guerra del Golfo en 1990-91”.

Artículo en inglés