Corrupción de Trump
The New York Times

Abuso no comienza a describir la manera en que Donald Trump ha utilizado los poderes de la presidencia como un embudo para canalizar millones de dólares a las arcas de su familia, indica una investigación por el New York Times.

El extenso informe — una colaboración de 9 periodistas Nicholas Confessore Karen YourishSteve EderBen ProtessMaggie HabermanGrace AshfordMichael LaForgiaKenneth P. VogelMichael Rothfeld y Larry Buchanan — se basa en datos de las declaraciones de impuestos del presidente y de sus empresas. Pinta una red de abusos que dan acceso al presidente a más de 200 empresas, grupos de intereses especiales y gobiernos extranjeros que gastaron una millonada en las propiedades del presidente, quien al asumir la administración se comprometió a separar sus negocios de su presidencia.

Según el Times, las actividades de casi la cuarta parte de estas personas, empresarios, líderes religiosos, representantes de gobiernos y una amplia gama de organizaciones no han sido reportadas previamente.

A continuación un breve resumen de lo que es una extensa y minuciosamente documentada investigación, enriquecida con el uso de gráficos interactivos.

La empresa familiar del presidente ganó millones al dar acceso a la administración a clientes.

Solo 60 clientes aportaron a la Organización Trump casi US$12 millones durante los primeros dos años de la presidencia Trump. El presidente o su gobierno impulsaron los intereses de casi todos. Compraron acceso al presidente gastando en torneos golf, cenas de steaks, retiros corporativos y galas.

Trump vigilaba sus negocios desde Washington. Como presidente electo, Trump se había comprometido a mantenerse al margen de la Organización Trump y a recusarse de las operaciones de su empresa privada. Sin embargo, siendo presidente, vigilaba las propiedades administradas por la compañía, que ahora está dirigida por sus hijos Eric y Donald Jr.

Cuando Trump visitaba el Trump International Hotel en Washington, a veces les dejaba saber a los gerentes que a él le estaban informando sobre su desempeño. En Mar-a-Lago (en la Florida), les dijo a los socios más antiguos que debería aumentar los precios para los nuevos aspirantes a socios. Luego lo hizo al menos dos veces.

Eric Trump a veces le contaba a su padre sobre grupos específicos que habían reservado eventos en Mar-a-Lago,

Obtener acceso a Trump era sencillo ya que ha pasado aproximadamente uno de cada cuatro días de su presidencia en una de sus propiedades, señala el Times.

Cuando el presidente entraba a cenar en su hotel de Washington, la noticia parecía extenderse como reguero de pólvora. Algunas personas se sentaban en el bar del hotel durante horas, esperando una audiencia breve. En Mar-a-Lago, los miembros le pagaban a Trump para que pasara algún tiempo en lo que en última instancia llegó a ser su hogar. Durante las cenas, la gente hacía cola para agradecer a Trump por invitarlos.

Y había muchas posibilidades de encontrarle. Trump ha visitado los hoteles y complejos turísticos de la familia Trump durante casi 400 días de su presidencia.

La administración de Trump los premió con fondos del gobierno, leyes y tierras. Les entregó embajadas, nombramientos, directivas presidenciales y mensajes por Twitter, explica el Times.

Más de 70 grupos de defensa, empresas y gobiernos extranjeros organizaron eventos en las propiedades que anteriormente se habían realizado en otros lugares; otros crearon nuevos eventos que llevaron dólares al negocio del Sr. Trump.

Los donantes también pagaron por el privilegio de dar dinero a su campaña y al super PAC. Trump asistió a 34 eventos para recaudar fondos que se llevaron a cabo en sus hoteles y complejos turísticos, eventos que le reportaron otros US$3 millones en ingresos. A veces, alineaba a sus donantes para preguntarles qué necesitaban del gobierno.

Presentes también estuvieron diversos grupos religiosos. Casi desde el comienzo de la presidencia de Trump, su hotel en Washington fue un centro de reuniones de estos grupos, para recauaciones de fondos y giras, eventos que convirtieron a los votantes más leales de Trump en algunos de sus clientes más confiables. Dio estado de V.I. P a destacados ministros evangélicos.

Incluso políticos de países pequeños se codeaban con el “líder del mundo libre”. El Times identificó a más de 20 funcionarios, políticos y empresas o grupos extranjeros estrechamente afiliados con gobiernos extranjeros que realizaron eventos en las propiedades de Trump o pagaron habitaciones allí.

Las selfies y las notas en las redes sociales narran la búsqueda de favores.
Muchos de los que buscaron ayuda de su administración no se avergonzaron de anunciar su acceso al reino del presidente. La investigación del Times incluye una revisión de cientos de publicaciones en las redes sociales, muchas de ellas realizadas por clientes que con entusiasmo documentan sus visitas a las propiedades de Trump, así como una serie de artículos de noticias publicados en los que algunos clientes hablaron con franqueza sobre su acceso.

La Organización Trump no respondió a las repetidas solicitudes de comentarios durante la semana pasada, ni respondió a una descripción detallada de los hechos incluidos en el artículo.

Un portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere, emitió una breve declaración en la que decía que Trump había “entregado las responsabilidades diarias del exitoso negocio que construyó” a sus dos hijos adultos. “El presidente ha cumplido su promesa todos los días al pueblo estadounidense de luchar por ellos, acabar con la corrupción y poner siempre a Estados Unidos en primer lugar”, agregó.

Cabe destacar, que el lunes de la semana pasada Eric Trump no pudo demorar más su testimonio bajo juramento ante la fiscalía del estado de New York por presunta corrupción de la organización.

The New York Times