Desde que estalló la crisis financiera en los EUA, millones de personas han caído en la ruina, perdiendo empleos, ahorros, inversiones, hogares, con un sufrimiento económico, social y psicológico nunca visto en generaciones. Aunque a muchos de los culpables se les conoce por nombre, apellido y dirección, hasta el momento ninguno está preso.
El caso de Lee B. Farkas es diferente. Informa Ben Protess en el New York Times que un jurado federal declaró a Farkas culpable de robar unos US$2.9 millones del gobierno y los inversionistas de la compañía Taylor, Bean and Whitaker. La compañía, que en su época de oro, fue uno de los principales préstamos de hipotecas en EUA, comenzó a esconder sus pérdidas desde el 2002, sobregirándose en secreto de sus cuentas de Colonial Bank.
La compañía luego vendió hipotecas “sin valor” y “falsas” de Colonial Bank con garantías del gobierno. Colonial se hundió en el 2009.
Dice el Times que el caso de Farkas, que enfrenta décadas en la cárcel, es una “rara victoria para la fiscalía federal”. “El Departamento de Justicia todavía no formulado cargos contra ningún ejecutivo de las principales compañías de Wall Street causantes del desastre”.
Seis otros ejecutivos de Taylor, Bean and Whitaker se declararon culpables y algunos de ellos testificaron contra Farkas, agregó el Times.
