Preso de guerra en Vietnam por años, senador por el estado de Arizona, candidato republicano a la presidencia de EUA en el 2008, John McCain denunció la tortura en un discurso en el senado.
En última instancia, dijo, se trata de “la moralidad. Lo que está en juego es la idea misma de EUA”, dijo.
“Los valores que han inspirado al mundo y grabado en los corazones de sus ciudadanos la certeza de que no importa lo duro que luchemos, no importa lo peligroso que sea nuestro adversario, en el proceso de vencer a nuestros enemigos no comprometemos nuestros valores más profundos”.
Desde la muerte de Osama Bin Laden, algunos han tratado de dar crédito al ex presidente de EUA George W. Bush especialmente por su decisión de usar la tortura como método de extraer información. Dicen que fue así que se obtuvo la pista que eventualmente condujo al líder terrorista.
Pero McCain, quien fue torturado como prisionero de guerra, ha mantenido desde hace años su oposición a los métodos de interrogación.
El discurso, que presentamos en inglés, comienza con el senador diciendo que la técnica conocida como “la piragüa” (waterboarding) es tortura, no obstante el nombre de “interrogación severa”. “Creo que algunas de estas medidas, especialmente la piragüa — que es una ejecución simulada y por lo tanto en mi opinión indisputablemente tortura — son y deberían ser prohibidas en una nación que es excepcional en su defensa y promoción de los derechos humanos”.
Dijo, sin embargo, el senador que no debería enjuiciarse a ningún interrogador que empleó las técnicas.
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