Mientras el establishment del partido demócrata en New York intentaba comprender el cómo y el por qué de la sorpresiva y contundente victoria de Alexandria Ocasio-Cortez, avanzaba la campaña de Julia Salazar, otra mujer milenial socialista, decidida a ganar la nominación del partido para el senado estatal en representación de North Brooklyn.
Julia Salazar, inmigrante colombiana de 27 años de edad, está en proceso de recoger 1,000 firmas de votantes registrados en el partido demócrata para que su nombre aparezca en la boleta de la elección primaria el 13 de septiembre.
El plazo para presentar las firmas es el 9 de julio y, según una nota por Sam Adler-Bell en The Intercept, la campaña de Salazar tiene planeado presentar muchas más de las necesarios. Este ejercicio la pone en contacto con los votantes de a pie, dándole reconocimiento.
Julia Salazar enfrenta al senador estatal Martin Dilan, cómodo es un cargo durante 16 años y es parte de la corrupta maquinaria política de Brooklyn.
Julia Salazar, igual que Alexandria Ocasio-Cortez, es de orígenes humildes. Ambas mujeres, que no esconden sus credenciales como socialistas democráticas, han participado juntas en movilizar a las bases del partido.
Recientemente, Ocasio-Cortez ha enviado mensajes de apoyo a Salazar en varias ocasiones.
“Alexandria, mi hermana, mi heroina”, escribió Salazar la noche de la elección. “Estoy muy agradecida de formar parte de este movimiento contigo”.
Salazar, igual que Ocasio-Cortez, es parte de un grup de mujeres mileniales que desde la elección de Donald Trump han registrado serias victorias progresistas, entre ellas la actriz y activista LBGT Cynthia Nixon, precandidata a gobernadora de New York, y Zephyr Teachout, precandidata al cargo de fiscal general del estado.
Este fenómeno está aconteciendo a lo largo y anch de la unión americana. Su efecto ha generado enorme malestar entre las vacas sagradas del partido, muchas de ellas octogenarias con poco contacto con el electorado que pretenden representar.
Una victoria para Salazar ayudaría a consolidar los avances logrados por Ocasio-Cortez, quien venció, pero no derrotó, a la maquinaria del partido. Las semejanzas entre las candidatas son más que superficiales. Ambas son socialistas comprometidas respaldadas por los Socialistas Democráticos de América. Ambas respaldan la abolición del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, una consigna radical que en semanas recientes se ha filtrado al discurso liberal de la corriente principal. Ambas fueron criadas por padres de clase trabajadora y se lanzaron a la organización comunitaria desde su adolescencia. Y, trágicamente, ambas sufrieron las muertes de sus padres antes de cumplir 20 años. Más que nada, Salazar y Ocasio-Cortez representan a una nueva generación de mujeres jóvenes, diversas, indómitas y radicales, preparadas para tomarse el Partido Demócrata.
Escribe Libby Torres en Gothamist: Salazar está familiarizada con las luchas de la clase trabajadora y tiene una trayectoria como activista y defensora de base; hija de una madre soltera e inmigrante de Colombia, creció en West Palm Beach y Harlem, trabajando durante sus estudios de secundaria y universitarios en Columbia. Salazar comenzó a organizar en su universidad, ‘en parte por necesidad’, explica. Salazar, quien vivía en un edificio de apartamentos descuidado y mal administrado, convenció a sus compañeros de cuarto y vecinos para que participaran en una huelga de alquiler; los inquilinos finalmente llevaron a la empresa que administraba el inmueble a los tribunales donde obtuvieron importantes concesiones. “Me abrió los ojos”, dijo Salazar sobre la experiencia. “Recordó la realidad de que estos son problemas sistémicos que exigen soluciones sistémicas”.
En una nota por Twitter, la candidata recordó sus orígenes: “Mi primer empleo fue a los 14 años, empacando en un mercado. Luego fui cocinera de línea y camarera. Como empleada doméstica y cuidadora, me ocupé durante cuatro años de los niños de una familia. También limpié apartamentos para suplementar mis ingresos. Y mientras tanto, iba a la universidad”.
I got my first job when I was 14 years old, bagging groceries. Then I was a line cook and a waitress.
As a domestic worker and caregiver, I took care of a family’s two kids for four years. I also cleaned apartments to supplement that income. In the meantime, I went to college. https://t.co/I4nqmcSVtT
— Julia Salazar for State Senate (@SalazarSenate18) July 3, 2018
Página de la candidata: https://salazarforsenate.com
Facebook de la candidata: https://www.facebook.com/SalazarSenate18/
Twitter de la candidata: @SalazarSenate18