Las autoridades de Silver Springs, un suburbio acomodado en el estado de Maryland, están investigando un caso que podría ser una estafa por un funcionario del servicio de recolección de deshechos completamente inhumano: atraen la atención de los pobres tirando basura valiosa, para luego multarlos por recogerla.
Cuando deberían premiarlos por reciclar.
Dice que dejaron frente a la pila de basura dos bicicletas y un grill en suficiente buen estado para que alguien se acercara a recogerlos: después de todo iba al basurero.
Pero escondido, al parecer, se encontraba el agente, libreta en mano listo para multar US$100 al infractor.
Cometió varias veces la operación, dice Audrey Barnes en MyFox.
Una vecina dijo que un agente le había avisado lo que estaban haciendo.
