Tras una inversión de más de US$1,000 millones, el resultado de lo que en el 2006 se presentó como la última tecnología para controlar 2,000 millas de la frontera México-EUA bien puede ser poco más que un sistema de unas cuantas millas que escasamente funciona, informa Los Angeles Times.

Presentado como la “cerca virtual”, su objetivo era vincular las más avanzadas tecnologías de vigilancia con los centros de comando de las autoridades fronterizas de EUA y así impedir el tráfico de individuos y narcóticos, agrega. “Pero desde un comienzo, el programa se vio acosado por plazos incumplidos y las limitaciones de la electrónica actual, en un terreno inhóspito e inpredicible donde los fuertes vientos y las plantas rodadoras pueden ser lo suficiente para disparar una alarma”.

La companía aeronaútica Boeing, contratada para la ejecución de proyecto, le ha cobrado al gobierno más de US$850 millones desde que comenzó el proyecto en el 2006.

“Pero dado de que la cerca no ha pasado las pruebas ni siquiera en el tramo de 53 millas — dos secciones en Arizona donde los funcionarios reconocen que no estará funcionando completamente sino hasta el 2013 — y la falta de interés del gobierno en extender el contrato de la Boeing, la mayoría de la gente no esperan que el departamento [de Seguridad Nacional] invierta miles de millones más en un proyecto que continuamente los ha decepcionado”.

Parece ser que la cerca virtual se convertirá en la cerca a ningún sitio.

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