Para algunos líderes, no hay nada más cómodo que el poder: una vez que se sienta en su trono, sacarlos no es nada fácil.
The Economist publica el siguiente cuadro sobre la duración en el poder de presidentes, dictadores y déspotas en el mundo desde 1945, cuando terminó la segunda guerra mundial — algunos sencillamente se han quedado mucho.
En el sultanado de Omán, en los últimos 67 años, sólo ha habido dos líderes en el poder, algo que es típico del Medio Oriente.
En esa región, dice The Economist, el promedio ha sido de ocho años por líder.
Le sigue Africa, con siete años.
América Latina, con su reputación por décadas de cuartelazos, juntas y patriarcas garcíamarqueños, tiene un promedio de cuatro años, dice la publicación británica.
Los que se cansan más rápido de sus mandatarios, agrega, son nuestros primos los europeos, en cierta medida porque el sistema de primeros ministros en vez de presidentes permite más cambios de gobierno, también porque en naciones como Suiza la constitución exige que se comparta el poder.
Advierte que la metodología que usaron en preparar el cuadro enfoca en el individuo, no los término, y no incluye presidencias de “puerta giratoria” como la de Vladimir Putin en Rusia.
