Son 15 millones en Ira y Siria, 500,000 en Sudán del Sur, 190,000 en Burundi, 1. 1 millón en Yemen, 300,000 en Libia. Súmele decenas de miles de centroamericanos que escapan de la violencia de las maras. Además, la República Centroafricana, Nigeria, Ucrania, el Congo.
En total son unos 60 millones de seres humanos los que han sido desplazados por la violencia y el maltrato.
Muchos más que hace una década.
Antonio Guterres, comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados, habló ayer en una reunión en Ginebra, donde dijo que el problema se ha intensificado con el ingreso a Europa de centenas de miles de refugiados.
Habló de una “interconexión entre mega crisis”.
El total es comparable al número de habitantes en Italia, el Reino Unido, o Tailandia, o Sudáfrica.
El año pasado, solo 126,000 refugiados pudieron regresar a casa.
“Hoy día enfrentamos un dilema existencia sobre nuestra capacidad de responder en el Africa y hago un llamado a nuestros donantes para que nos ayudan a reducir este déficit antes de fin de año.
Artículo en inglés en el New York Times
