“Ciertamente, la nación creció más rápidamente en los períodos en que éramos más iguales, incluyendo las décadas de oro que siguieron la Segunda Guerra Mundial, cuando el crecimiento era fuerte y la desigualdad de hecho había disminuido“, escribe Nicholas Kristof en el New York Times, explicando las razones básicas de la desigualdad económica y cómo perjudican la economía mundial, como explica en su libro Capital en el Siglo XXI el francés Thomas Pickety.
“De igual manera, un ambicioso trabajo de investigación del Fondo Monetario Internacional en abril encontró que las sociedades más equitativas tienden a disfrutar de un crecimiento económico más rápido”.
Kristof señala que el aumento de la desigualdad no siempre se debe a las fuerzas del mercado, pero es con frecuencia producto de los que están en el poder manipulando los mercados en beneficio propio.
“Joseph Stiglitz, economista ganador del Premio Nobel, escribió un libro estupendo hace dos años, ‘El Precio de la Desigualdad’, más corto y más fácil de leer que el libro de Piketty. Allí señala: ‘Gran parte de la desigualdad de los EUA es el resultado de las distorsiones del mercado, con incentivos que en vez de perseguir la creación de nueva riqueza buscan quitársela a otros”.
