El Gobierno sirio está dispuesto a discutir la renuncia del presidente Bashar al-Assad, reveló el viceprimer ministro Qadri Jamil el martes en una conferencia de prensa, informa la BBC.

Advirtió, sin embargo, que la salida de Assad no debe ser una condición previa para participar en conversaciones de paz.

A raíz de la amenaza del presidente Obama el lunes pasado de una intervención militar en caso de que Siria utilizara armas químicas, Jamil también advirtió que “los que contemplan [la intervención] se apresuran a caer en una confrontación mucho más amplia, que va más allá de las fronteras sirias”.

Los activistas de la oposición siria informan que al menos 20 personas en Damasco y una docena más en Aleppo han sido asesinadas por los ataques recientes del gobierno.

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