JOHANNESBURGO. Por el Perro Andaluz. Especial para El Molino. La alegría se desborda por esta ciudad, contagiando al mundo. Las calles están llenas de banderas y los sudafricanos — blancos y negros — todos vestidos de Bafana Bafana, “los muchachos” como se conoce a la selección nacional.

Llegué esta mañana vía Londres en un avión lleno de Ingleses vestidos de rojo. El aeropuerto estaba repleto de camisetas nacionales. Mexicanos luciendo sombreros de charro. Holandeses pintados de naranja. Vestían de verde las brasileras, a quienes se les conoce por el ritmo de las manos al caminar.

Un festival de alegria comienza.

La esperanza reina, y se respira con anticipacion. Ayer una manifestacion de apoyo al equipo local, congregó a mas de cien mil bubucelas y paralizó la ciudad con alegria. Me dicen que un alemán comentó, “Y eso que no han empezado ni a jugar. En Alemania no hacemos algo tan monumental ni aun cuando ganamos los mundiales…”

En Sandton, donde se encuentran los centros comerciales de Johannesburgo, las vitrinas están decoradas de fútbol . Hay cafés y restaurantes buyendo de gente y la musica de tambores se escucha por doquier.

Pantallas gigantes permitirán que el pueblo vea los partidos. VuVucelas, vuvucelas que gimen sin piedad, anunciando celebraciones.

Univision se instalo a transmitir “Despierta America” desde una esquina popular. Vimos a Jorge Ramos pasear con su hijo por la ciudad.

A alguien incluso se le ocurrió instalar una replica del Angel de la Independencia en medio del centro comercial para que los mexicanos celebren las victorias de México.

Como decia Serrat: Vamos subiendo la cuesta que arriba mi pueblo se vistió de fiesta.

Foto cortesía de dundasfc via flickr