“After The Final Curtain” de Matt Lambros es un poderoso ensayo fotográfico, una viaje a las glorias pasadas de varios palacios del espectáculo en Newark, New Jersey, transformados por los estragos del abandono, pero a la vez revestidos por la patina del tiempo de su propia y extraña belleza.

“After The Final Curtain” abre las puertas, cerradas por décadas de lo que en su época de oro fueron los sitios más concurridos, con nombres como Loew’s Kings Theatre, Proctor’s Palace Roof Theatre, Proctor’s Palace Theatre, Orpheum Theatre, decorados con elaborada mampostería, detallados frescos, exquisitos tallados, finos cueros, imponentes candelabros, esplendor y brillo. Hoy, entre el óxido, las ruinas, los escombros se escucha a gritos silenciosos de que los años no pasan en vano.

“After The Final Curtain”, sin embargo, permite a estos palacios una última función: porque ahí vemos, con una textura proustiana, el asombro, las risas, los aplausos, la elegancia, glamour y sofisticación: capturados para siempre en el tiempo.

“After The Final Curtain” recuerda a este bloguero un poema del francés Joaquím DuBellay, “Las antigüedades de Roma”, que presentamos en la excelente traducción del colombiano Andrés Holguín.

 

A Roma en Roma buscas…
A Roma en Roma buscas, oh extranjero,
Mas ya nada de Roma en Roma existe,
Los viejos muros que entre escombros viste
Es lo que llama Roma el mundo entero.

 

Cuánto orgullo entre ruinas prisionero,
Tú, que al mundo tus leyes impusiste,
Para vencerlo todo, te venciste,
Y el tiempo te consume en su brasero.

 

Túmulo es Roma, a Roma misma alzado,
A Roma sólo Roma ha sojuzgado,
Y, oh vaivén mundanal, sólo subsiste

 

De Roma, el Tíber que a lo lejos huye,
El tiempo lo que es firme lo destruye,
Y sólo lo que huye le resiste.