De nuestro buen amigo Rafael Lemaître, hemos recibido este fascinante video presentado en el Portal del Oceano (“Ocean Portal”) del Museo Nacional de Historia Natural, Instituto Smithsoniano, sobre los cangrejos hermitaños, junto con la explicación siguiente.

Durante los últimos días, un video de los cangrejos ermitaños en estampida a través de las costas rocosas de St. John en las Islas Vírgenes de EUA se ha distribuido viralmente por internet.

Aunque muchos piensan que los cangrejos ermitaños son un fenómeno marino, cabe señalar que los adultos de esta especie viven por fuera del agua de mar en zonas húmedas continentales, escondiéndose entre las raíces de árboles o en cuevas, por lo que se les considera semi terrestres. Son omnívoros, y en algunas partes se les observa alimentádose de excremento de iguana (Cyclura stejnegeri), aunque también pueden trepar a los troncos de los árboles para nutrirse de madera blanda.

Y cada verano, coincidiendo con la época lluviosa, miles de estos cangrejos ermitaños migran desde el bosque o escondites hasta el mar para liberar sus huevos.

Desde julio o principios de agosto los cangrejos ermitaños comienzan a arrastrarse por el suelo de la selva en dirección a la costa, para reunirse con otros de su especie. En el camino, se aparean saliéndose parcialmente de sus conchas, permitiendo a los machos colocar sus paquetes de esperma o espermatóforos en las hembras.

Luego, cada hembra pone miles de huevos que son fertilizados y que ella carga alrededor de un mes adheridos a sus apéndices abdominales protegidos dentro de su concha, y mientras se van desarrollando usando las reservas de energía de la yema. Los cangrejos continúan su jornada hacia el mar, a veces navegando distancias de más de 3 millas (5 kilómetros).

Guiados por la luna en cuarto creciente de finales de agosto o principios de septiembre, las hembras entran al agua. Al contacto con el agua salada, eclosionan los huevos, produciendo diminutas larvas que flotan en las olas varios días transformándose hasta convertirse en pequeños cangrejitos ermitaños. A lo largo de tres o cuatro días, las hembras “lavan” sus huevos en el agua para asegurarse de que cada uno entre en contacto con el agua de mar. Y luego, todos juntos, los cangrejos ermitaños se abren camino a través de la tierra hasta el bosque — que es la migración filmada en el vídeo.

No se sabe si las hembras participan en este viaje solas o si los machos las acompañan. “En algunas especies [como esta de Coenobita] sólo las hembras migran, y asi liberar sus larvas zoea en el océano al llegar allí”, escribió el zoólogo de invertebrados Jan Pechenik, de Tufts University, en un correo electrónico. “Pero en algunas especies, machos y hembras migran juntos hacia el mar”, apareándose a lo largo del camino.

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