Para Niall Stanage, columnista en la influyente publicación The Hill, Bernie Sanders ya ha logrado una transcendental victoria cuyos efectos podrían sentirse durante generaciones, así no gane la nominación de su partido.
El septuagenario socialista que hace escasamente un año se consideraba un candidato marginal sin influencia alguna en la política de EUA, ha logrado inspirar y movilizar a toda una generación de jóvenes para quienes el proceso político causaba repugnancia. Ahora se codea con Hillary Clinton en las encuestas nacionales y, sin recibir financiamiento de los llamados Super PACs, hasta el momento ha logrado ganar 18 elecciones primarias: “legitimado el concepto de socialismo en el ámbito político”.
Palabras de Brad Dannon, estratega de campañas políticas del partido demócrata.
Bernie Sanders está haciendo algo lo que no se ha hecho en la historia política reciente: Ha legitimado la discusión del socialismo. ¿Quién hubiera pensado que el socialismo sería un punto legítimo de discusión en EUA?
Pero va mucho más allá, dice la nota en The Hill. Sanders ja presionado a Hillary Clinton para que adopte posiciones progresistas — como la lucha por un salario mínimo de US$15, su distanciamiento (ya sea parcial) de la fractura hidráulica; sus críticas a los tratados de libre comercio que se iniciaron durante la administración de Bill Clinton.
Y más allá de la campaña, continúa, las ideas articuladas por Sanders colocan al centro del debate político los temas de la desigualdad económica y la influencia del dinero en la política de EUA.
Todo ello se vió en los resultados de las encuestas a boca de urna durante la campaña primaria en New York, que aunque fue una importante victoria para Clinton las respuestas validan los postulados de Sanders, agrega. Sustanciales porcentajes de votantes piensan que Wall Street es “lesivo” para la economía; que la “desigualdad de ingresos” es el principal problema; que los tratados de libre comercio “causan desempleo”.
Se ha creado un movimiento dentro del Partido Demócrata para las personas que sienten que han quedado fuera del sistema económico, que sienten que las élites están en control y no les ofrecen ningún punto de entrada en el sistema”, dijo Hank Sheinkopf, un estratega demócrata de New York que ha trabajado para Clinton en el pasado, a pesar de que no lo está haciendo en este ciclo.
Todo ello dará al Senador Sanders enorme influencia en la convención demócrata, así no logre los delegados para su nominación.
