Marchas de las mujeresEsta semana en EUA, sucedió lo inevitable: Obama entregó las llaves de la Casa Blanca, entró Trump a la presidencia y el mundo aguantó la respiración.

Pero no por demasiado tiempo.

Porque las primeras palabras de Trump fueron la continuación del discurso que le ganó la presidencia. Habló de una “carnicería” que EUA sufre tanto en el exterior como dentro de los centros urbanos. Fue el clásico discurso de “ley y orden” que culpa a otros por los problemas del país. Si alguien esperaba moderación y compasión, no la encontraron.

La familia Trump, elegante fotogénica, participó en las galas y festejos que marcan el cambio de gobierno. Eso fue el 20 de enero.

El 21, millones de defensores de los derechos de las mujeres salieron por las calles de la capital de EUA y de las principales ciudades del país en señal de advertencia a Trump de que no van a permanecer cruzados de brazos mientras desmantela los logros políticos, sociales y económicos.

Manifestaciones de ese tipo no se han visto en EUA desde la época de los derechos civiles y el movimiento contra la guerra en Vietnam. Entre los rostros y nombres de veteranos activistas de hace décadas se vió toda una generación de jóvenes que parecen haber encontrado causa en movilizarse en contra Trump.

Al mismo tiempo, el Secretario de Prensa de la Presidencia, Sean Spicer salió a la sala oficial de prensa de la Casa Blanca denunciando a los medios por haber minimizado el tamaño de las audiencias — tanto presentes en la capital como en la televisión — de la ceremonia de inauguración. Llamó al evento “la mayor audiencia que jamás ha presenciado una inauguración, tanto en persona como aldedor del mundo. Punto”.

Esto fue lo mismo que dijo el presidente Trump cuando habló en el edificio de la CIA.

Sin embargo, Nielsen que mide audiencias televisadas dijo que 7 millones de televidentes más miraron a Obama de los que vieron a Trump. Fotos que comparan las audiencias de Obama en 2009 y de Trump también indican que Spicer podría estar errado.

marchas de las mujeres en EUADe lo que no cabe duda es que las manifestaciones del 21 de enero han sido las más grandes en la historia de EUA. Medio millón en Washington, 400,000 en New York, 250,000 en Chicago, 750,000 en Los Angeles, Denver 75,000, Seattle 130,000; Boston 150,000, Portland, 100,00; Londres, 100,000. Además decenas de otras marchas con otros miles de manifestantes.

Entre 3.5 y 4.3 millones de personas salieron a las calles en contra de las políticas que ha expuesto una y otra vez Donald Trump.

Cabe señalar aquí que ninguna presidencia ha logrado triunfar cuando las calles están llenas de manifestantes.

En 1968, Lyndon B. Johnson se vio obligado a renunciar a un segundo mandato por la oposición masiva a la guerra en Vietnam; en 1974, Richard Nixon, abandonó la presidencia, también perseguido por las protestas generalizadas.

Otra semana que pasó en EUA.

Carlos F. Torres, Director El Molino Online

 

 

 

Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
New York, NY, 1/22/2106