Residencia de los Lanza“De lo poco que sabemos, su historia parece ser una en que los temores, al no ser controlados, nos pueden deshacer”, escribe Joan Walsh en Salon.com sobre Nancy Lanza, madre de Adam, autor de 26 asesinatos en Sandy Hook, Connecticut.

“Las cosas que la gente solitaria y temerosa hace para protegerse con mucha frecuencia terminan produciendo el resultado contrario”, dice.

Mientras que la solidaridad hacia con las víctimas, sobrevivientes y familiares es conmovedora, los relatos de la prensa presentan a la madre del pistolero como un personaje enigmático, reservado, aislado del mundo en que vivimos.

Como una colcha de retazos, trozos de su vida van apareciendo y nos vamos enterando poco a poco de detalles claves como el que coleccionara armas de fuego (otros dicen alimentos y agua) lo cual lleva a muchos a preguntar hasta qué punto sus temores fueron el combustible de la tragedia.

Las armas que compró para su seguridad terminan matándola, señala Salon.com.

Su decisión de retirar a su hijo de la escuela y educarlo en casa le puede haber impedido obtener la ayuda profesional que exigía su condición mental.

“Fue Nancy Lanza únicamente otra víctima? ¿O es ella parcialmente cómplice ya que sabemos que sus armas mataron a 26 personas en aquel terrible día? ¿Fue cuidadosa con las armas de su propiedad? ¿Buscó enérgicamente la ayuda para su hijo emocionalmente (según la mayoría de relatos) perturbado? ¿Realmente lo llevó a un campo de tiro?”

“Tenemos que esperar que estuviera dormida cuando su hijo la mató porque ya era demasiado tarde para despertarla”, concluye Joan Walsh en Salon.com

 

Artículo en inglés