Sin electricidad ni agua desde el 10 de febrero y con 3,143 personas a bordo, el olor en el Triumph de Carnival es tan espantoso que la gente se está enfermando y vomitando por todas partes.
Eso dijo a CNN el marido de uno de los pobres miserables que no tienen otra alternativa sino esperar que dos remolcadores lleven a puerto al crucero gravemente herido.
Además, el buque ha perdido su sistema de estabilización, con o cual se inclina hasta el punto que la gente cree que se ha a dar vuelta, aumentando aún más el mareo entre los pobres.
Ahora, en cuanto a la higiene (o falta total de ella) por todas partes chorrea de todo. “Se ha pedido a los pasajeros que hagan sus necesidades en una bolsa”.
Más miseria? El barco ya se ha excedido por 3 días en su travesía y ello significa que no hay suficiente alimentos.
Sobra decir que no hay aire acondicionado: léase calor y humedad insoportables.
Otros informes dicen que la tripulación está repartiendo gratis cerveza y vino a los pasajeros que deben estar contando cada minuto hasta su regreso tal vez el jueves de mañana.