Luis Fernando Parra
Luis Fernando Parra

Por Luis Fernando Parra. Especial para El Molino Online. El próximo 25 de mayo y en medio de escándalos que señalan la entrada de dineros del narcotráfico a las campañas, interceptaciones ilegales, aparición de hackers y el desarrollo de conversaciones con el principal grupo insurgente del país FARC, los colombianos se aprestan a elegir un nuevo presidente para el cuatrienio 2014-2018.

Con una baraja conformada por cinco figuras de la política local, de la que hace parte el actual presidente Juan Manuel Santos, tres ex ministros de estado del ex presidente Álvaro Uribe -entre los que se encuentra el mismo Santos- , y dos ex alcaldes de su capital, Bogotá, lo único evidente parece ser la intención de continuidad en las políticas económicas y sociales del país, salvo por la presencia de la señora Clara López, sobrina de un ex presidente colombiano y economista de Harvard. Figura considerada por muchos como liberal en el sentido clásico del término, y candidata por el partido Polo Democrático, López propugna por el fortalecimiento de los diálogos con la guerrilla acompañados de reformas en la política económica y social del país y el fortalecimiento de la presencia y capacidad del estado.

Hasta hace un par de días, las encuestas de opinión arrojaban un empate técnico entre el señor Santos, quien hasta la fecha se ha negado a participar en los debates promovidos por los medios de comunicación, de claro sesgo gobiernista, y el ex ministro y candidato del partido uribista Óscar Iván Zuluaga, centro de las miradas por su posible autorización para la interceptación de correos y espionaje de información de sus adversarios en la contienda electoral. Y aunque el hecho, considerado de alta gravedad por la opinión pública, no pareciera en principio afectar de manera significativa la tendencia en la intención de voto de los colombianos, estos también fueron sorprendidos por las casi simultáneas acusaciones del ex presidente Uribe hacia la campaña del presidente-candidato de haber sido financiada en el pasado con recursos del narcotráfico y el paramilitarismo.

La Fiscalía General de la Nación, acusada de gobiernista por el expresidente Uribe, se apresura a concretar sus acusaciones, quien por otro lado, solo está dispuesto a declarar ante el Procurador General de la Nación, señalado de ser partidario del mismo señor Uribe.

Así pues, del modo como reaccione la opinión pública ante los escándalos dependerá el futuro de los diálogos con la guerrilla en La Habana y los posibles ajustes en la política económica y social del país, considerado por no pocos estudiosos, como uno de los más inequitativos del mundo.

Luis Fernando Parra escribe la columna ‘La Apenas suramericana’ en el portal colombiano ‘La Silla Vacía’. Haga click aquí para la lista completa de nombres y apellidos de los personajes arriba mencionados.