220px-Edward_SnowdenPor toda América Latina, a la vez que sale a luz pública que la inteligencia estadounidense también graba todas las comunicaciones de Brasil y otras naciones, las embajadas de EUA se esfuerzan por comunicar que aquél que abra sus puertas al fugitivo filtrador Edward Snowden sufrirá consecuencias serias y duraderas.

Sin embargo, escriben William Neuman y Randal C. Archibold en el New York Times, muchos parecen no tomar escarmiento:

 “Washington está descubriendo que su poder es limitado”.

“Nuestra influencia en el hemisferio se está reduciendo”, dijo al Times Bill Richardson, antiguo embajador estadounidense a la ONU. “Es importante que la administración Obama y el Secretario de Estado Kerry le dediquen más tiempo a la región y fortalezcan nuestra relación con algunos de los países moderados, como México, Colombia, Brasil y Perú, para que resistan el movimiento anti EUA”. 

Tres de estas naciones Venezuela, Nicaragua y Bolivia — abiertamente han ofrecido asilo político a Snowden.

Ellas “forman parte de un bloque de gobiernos que participan en una constante guerra de palabras con los EUA”.

Las presiones estadounidenses sobre la extradición de Snowden, si fuera a llegar invitado o sin invitación, han tocado puntos sensibles con algunos gobiernos que también quisieran extraditar fugitivos de sus propios sistemas de justicia.

Ecuador, dice el Times, que aunque no ha ofrecido asilo a Snowden sí recibió (al menos en su embajada) a Julian Assange, pide la extradición de los hermanos William y Roberto Isaias, condenados en ausencia por un escándalo financiero en la década de los 90. Ambos viven tranquilamente en EUA.

Por su parte, Venezuela exige la entrega de Luis Posada Carriles, “antiguo agente de la CIA acusado de planear el bombazo que en la década de los 70 mató a 73 personas en un avión cubano. Escapó de su cárcel en Venezuela y vive en EUA”.

“Lo primero que hay que hacer para tener la autoridad moral para pedir la extradición del joven Snowden, cuyo única acto ha sido revelar los crímenes que han cometido, es entregar a Luis Posada Carriles, que ellos están protegiendo”, dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

 Artículo en inglés