No le bastó a la señora Adriana Rodríguez de Altamirano con regañar a la señora de la limpieza que se había llevado un poco de comida para su hijo.
Tuvo que grabar el regaño y después colgarlo en Facebook diciéndole al mundo que “Entre más conozco a la gente más quiero a mi perro”, según explica una nota en el Diario de Coahuila.
Es una escena dickensiana de miseria y mezquindad donde la señora de casa, en un tono inquisidor, obliga a la trabajadora a abrir su bolsa y mostrar un empaque con un chile.
Pero el esfuerzo repugnó a la red, cuando se viralizó el video y pronto los datos de la dueña de casa a quien apodaron #Ladychiles circularon, obligándola a restringir acceso a sus cuentas.
Demasiado tarde, porque ya el mundo sabe que Adriana Rodríguez de Altamirano es el ser más despreciable del mundo.
Foto cortesía de karen y brad via flickr