Las noticias que a las 4 de la tarde de un 21 de agosto reventaron casi simultáneamente tras la otra y han puesto contra la pared a Donald Trump ocuparon las primeras planas de la prensa neoyorkina. (Y del resto del país).
Los tabloides, con el estilo mordaz que acostumbran, fustigaron y al mismo tiempo se burlaron de la administración.
El New York Daily News, usó como tema el libro “All The President’s Men”, sobre Watergate escrito por Carl Bernstein y Bob Woodward, que cubrieron la caída de Richard Nixon para el Washington Post en la década del 70.
El New York Post optó por rimar “Don” y “Con” — que se puede interpretar como un mafioso con sus hampones.
El New York Times, en un tono serio, dedicó la totalidad de la primera plana a la noticia. “Al declararse culpable, Cohen implica al presidente”. “En coordinación y bajo órdenes de un candidato para un cargo federal”.
Michael Cohen, el abogado de Donald Trump durante más de una década, se declaró culpable de interferir ilegalmente en la elección presidencial 2016 bajo “órdenes de un candidato para un cargo federal”, que sin duda alguna fue el mismo presidente Trump. Paul Manafort, el presidente de la campaña Trump 2016, fue condenado de ocho cargos criminales, incluyendo fraude sobre impuestos.