Para Donald Trump, el libro de James Comey, el ex director del FBI cuyo despido dio origen a la investigación por el fiscal especial Robert Mueller, no pudo haber llegado en peor momento.
Coincide su publicación — anunciada desde hace semanas y extensamente anticipada — con las redadas a los despachos y la residencia de Michael Cohen, el abogado personal del presidente, y quien ha admitido haber pagado US$130,000 a la estrella de porno Stormy Daniels por su silencio sobre una relación con el presidente.
Dicha redada acaparó titulares a comienzos de semana.
Con lo anterior como telón de fondo, llega el explosivo libro de Comey. Ha sacudido la capital.
Dice Comey que Trump le recuerda de los jefes de la mafia, que el mismo Comey ayudó a encarcelar durante sus primeros años como fiscal.
Sostiene que, “Este presidente carece de ética y no está anclado en la verdad ni en los valores institucionales. Su liderazgo es transaccional, impulsado por el ego y por la lealtad personal”.
Afirma que el presidente Trump lo instó a que investigara el llamado “dossier puerco”, un documento preparado por un antiguo espía inglés, que contiene una serie de detalles morbosos sobre presuntos actos cometidos por Trump con prostitutas rusas. En especial, describe la surreal escena de la “lluvia dorada”, donde dos prostitutas rusas presuntamente se orinaron encima una de la otra en la cama de hotel donde habían dormido Barack y Michelle Obama.
Según Comey, el presidente quería que el FBI demostrara que no era cierto. Para aplacar a Melania.
“No hay forma de que yo permita que la gente se orine entre sí a mi alrededor. De ninguna manera”, dijo Trump a Comey en una llamada telefónica días antes de su toma de posesión.
Comey agrega que Trump le preguntó al menos tres veces sobre una grabación que presuntamente existe sobre el evento.
Michiko Katutani reseña el libro para el New York Times. Publicamos un excerpto.
En su absorbente nuevo libro, “A Higher Loyalty”, el ex director del FBI James B. Comey llama a la presidencia de Trump un “incendio forestal” que está causando un grave daño a las normas y tradiciones del país.
“Este presidente carece de ética y no está anclado en la verdad ni en los valores institucionales,” escribe Comey. “Su liderazgo es transaccional, impulsado por el ego y por la lealtad personal”.
Décadas antes de dirigir la investigación del FBI sobre si miembros de la campaña de Trump confabularon con Rusia para influir en las elecciones de 2016, Comey fue un fiscal de carrera que ayudó a desmantelar a la familia criminal Gambino. No vacila en establecer en estas páginas una analogía directa entre los jefes de la Mafia a quienes ayudó a despachar a la cárcel hace años y el actual ocupante de la Oficina Oval.
Una reunión de febrero de 2017 en la Casa Blanca con Trump y el entonces jefe de gabinete Reince Priebus trajo a Comey recuerdos de sus días como fiscal federal que se enfrentaba a la mafia: “El círculo silencioso de asentimiento. El jefe en completo control. Los juramentos de lealtad. La cosmovisión de nosotros contra ellos. Mentir sobre todas las cosas, grandes y pequeñas, al servicio de un código de lealtad que pone a la organización por encima de la moralidad y por encima de la verdad”. Una visita anterior a Trump Tower en enero hizo que Comey pensara en los clubes sociales de la mafia de Nueva York que él conoció durante sus días de fiscal de Manhattan en las décadas de 1980 y 1990 – “The Ravenite. Los Palma Boys. Café Giardino “.
Los temas centrales a los que Comey vuelve a lo largo de este apasionado libro son las consecuencias tóxicas de mentir; y los corrosivos efectos de elegir la lealtad a un individuo sobre la verdad y el estado de derecho. La deshonestidad, escribe, era central “para toda la empresa del crimen organizado en ambos lados del Atlántico”, y también lo eran la intimidación, la presión de grupo y los rasgos de repulsión grupal compartidos por Trump y compañía, sugiere, y ahora infectando nuestra cultura”.
Comey comienza a promover su libro “A HIGHER LOYALTY , Truth, Lies, and Leadership”, publicado por Flatiron Books.
Los republicanos a través de los medios que controlan, como Fox News, Breitbart, y Drudge Report, han comenzado a cuestionar la integridad de Comey, buscando desprestigiar su libro.
De lo que no lo pueden acusar es de ser simpatizante de Hillary Clinton, porque en vísperas de la elección 2016 Comey anunció que la investigación del FBI contra la candidata seguía, y muchos demócratas consideran que ello contribuyó a la derrota de Hillary Clinton.
Y esa no se la perdonarán nunca.
foto via NYT