EL CONGRESISTA ACABA DE RENUNCIAR. AQUI PUEDES VER LO ULTIMO SOBRE ESTE CASO DE AUTO DESTRUCCION
Actualización 6/8/2011. 1PM. Foto explícita del pene del congresista en Twiter. Opie Radio, la polémica emisora de radio neoyorkina, acaba de publicar la foto que supuestamente el congresista Salchicha envió a una de sus amantes virtuales de internet de su pene en estado de erección. Estamos presenciando la implosión de una carrera brillante.
El guión está trillado. Un político poderoso envía por internet fotos de sus partes privadas. Las fotos se filtran a la prensa. Al publicarse las fotos, el político lo niega. La prensa insiste. Al cabo de unos días, surgen más fotos. El político sigue negando. Más fotos — cada vez más vergonzosas.
Hasta que resulta que todo era verdad. El político admite sus errores. Llora. Pide perdón a su esposa. Pide perdón al electorado.
Aquí podrá encontrar lo más reciente sobre este lamentable caso.
El último protagonista del teatro de la auto destrucción es Anthony Weiner, representante por Brooklyn y Queens, en el estado de New York y quien, además de ocupar cargos destacados en la Cámara de Representantes, se perfilaba como el próximo alcalde de New York.
Coincidentalmente, Weiner en inglés se pronuncia muy parecido a Wiener, que significa salchicha.Esta posible confusión, cargada de doble sentido, había llegado a convertirse la firma de humor con que el congresista, invitado frecuente a eventos y a programas televisados, deleitaba a sus audiencias que le adulaban, disfrutando la presencia y elocuencia de una estrella naciente.
El congresista Salchicha era un campeón del liberalismo, con una presencia frecuente en los debates parlamentarios, un total manejo del lenguaje, un don de la palabra como pocos, cuya retórica y dinamismo le habían ganado la admiración de hordas a través de EUA.
El congresista Anthony Weiner en su mejor momento
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Hace una semana salió a relucir una foto en plano muy cerrado de lo que parecía ser un pene erecto cubierto por un par de calzoncillos grises. Le fue atribuído al congresista. El lo negó. Los chistes no pararon: el Wiener (salchicha) de Weiner (congresista). La prensa escarbó. El desapareció por unos días.
Pero el toro había escapado. Salieron nuevas fotos. Hablaron otras mujeres. Y, finalmente, el congresista en conferencia de prensa, usando el mismo lenguaje que otros políticos venidos a menos, admitió que había enviado muchas fotos a muchas muchachas jóvenes en muchas partes del país.
Entre lágrimas, mea culpas máximas, admisiones de pecados, solicitudes de perdón, el congresista Weiner ha dicho que no va a renunciar. (Su colega Christopher Lee, también de New York, dimitió no hace mucho bajo circunstancias muy parecidas).
Esta es la triste historia de la salchicha del congresista Salchicha — una tragicomedia política.
Foto cortesía de alex_ford via flickr
El congresista Salchicha en su peor momento
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