Un creciente número de científicos, igual que compañías farmacéuticas y de alimentos, están investigando maneras de curar los estragos de la edad en los músculos, escribe Andrew Pollack en el New York Times.

Dice que un hombre de 80 años puede tener un 30 por ciento menos de masa muscular que uno de 20 años. Igual, un hombre de 60 años puede levantar un 30 por ciento menos de peso que uno de 30 años. Entre las mujeres, agrega, la diferencia puede ser más aguda: el 50 por ciento.

Esa condición ahora se conoce como Sarcopenia, palabra griega que significa la pérdida de la carne. La Sarcopenia
puede afectar al 10 por ciento de la población mayor de 60 años y va avanzando con la edad.

Inicialmente, los científicos estudiaban solo la pérdida de la masa muscular, pero ahora igual enfocan en la fuerza y capacidad de uso de los músculos. Por ello, la definición de Sarcopenia está cambiando para incluir la fuerza y la función muscular.

Las compañías farmaceúticas ven una gran oportunidad y colaboran con los científicos en encontrar un diagnóstico apropiado para ver cómo elaborar el tratamiento.

“Las causas de la pérdida de la masa muscular o de la fuerza,” explica, “pueden incluir cambios hormonales, estilos de vida sedentarios, el daño oxidativo, la infiltración de grasa en los músculos, la inflamación y la resistencia a la insulina. Otros problemas surgen del cerebro y el sistema nervioso, que activan los músculos”.

Indica, además, que la mejor manera de restaurar o mantener la masa muscular es mediante el ejercio, especialmente el entrenamiento de fuerza resistencia.

Un caso en particular llama mucho la atención a los cientícos, la capacidad de los osos de salir de una hibernación de meses sin perder ni masa ni función muscular.

“Es posible mantener el músculo”, le dice un experto. “Solo que hasta el momento no hemos encontrado la fórmula correcta”.

Artículo en inglés