Inspirada en el contacto entre oriente-occidente, que captura la película “Kill Bill” de Quentin Tarantino, la muestra de Vera Wang se distingue por sus pliegues, algunos voluminosos en la cintura, los hombros, las caderas; otros más sutiles. Se nota en sus creaciones definitivamente la influencia del Japón, lo cual hace su ropa romántica, liviana, con sus colores primaverales. Dice Sarah Cristóbal en Style list: “Cierta belleza hace que su ropa se vea algo etérea, sobre todo los minivestidos de un solo hombro con capas de tul en colores de primaverales, con trenes que fluyen. Podríamos imaginar a Uma Thurman en uno de ellos, aniquilando un oponente para luego correr y degustar Champaña”.

Artículo en inglés