La Toma de la BastillaPara los que nos encontramos al lado oeste del Atlántico, la idea de que existan reyes es algo totalmente foráneo, casi ridículo.

No para algunos europeos, que siguen empecinados en creer que unos seres humanos son mejores que otros.

Allá ellos.

Para nosotros, que despreciamos reyes y monarcas y no consideramos que hay más soberano que el pueblo, el 14 de julio tiene gran significado.

Porque cuando las masas de París se tomaron la Bastilla, abrieron la puerta a deshacerse de los impostores.

La Toma de la Bastilla se produjo en París el martes 14 de julio de 1789.

Así lo explica Wikipedia, “A pesar de que la fortaleza medieval conocida como la Bastilla sólo custodiaba a siete prisioneros, su caída en manos de los revolucionarios parisinos supuso simbólicamente el fin del Antiguo Régimen y el punto inicial de la Revolución francesa. La rendición de la prisión, símbolo del despotismo de la monarquía francesa, provocó un auténtico seísmo social tanto en Francia como en el resto de Europa, llegando sus ecos hasta la lejana Rusia”.

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