Dicen que los elefantes no olvidan nunca y parece que los de Botsuana no olvidaron que Juan Carlos Borbón les había matado por lo menos uno hace algunos años.
Sucede que el muy “valiente” monarca, armado con un rifle de alto poder (por lo menos .357 magnum), regresó a esa nación africana en busca de otro paquidermo.
Sobre las disculpas del rey: que muestre su sinceridad en un refugio de elefantes
Tuvo un accidente que ha requerido le operen la cadera.
Según un comunicado del palacio real, Juan Carlos “fue intervenido quirúrgicamente de su cadera, esta madrugada, en el Hospital USP San José (Madrid).
“Juan Carlos había sufrido una fractura en tres fragmentos de la cadera derecha, asociada a artrosis de dicha articulación”, añade el comunicado.
“Se ha realizado una reconstrucción de los fragmentos de la fractura femoral, colocándose en el mismo acto quirúrgico una prótesis de cadera”, explica el informe.
No es la primera cirugía para el rey, que con sus 74 años sufre de varios achaques.
Normalmente le habríamos deseado una pronta recuperación, pero al pensar en los pobres elefantes cobardemente asesinados, lo único que nos sale del alma es ¡bien hecho: qué se joda el rey!
A LOS LECTORES DE EL MOLINO: Compartan esta nota con amigos, amantes y conocidos y las redes sociales. Eso de matar elefantes es una canallada. Por no mencionar que una de estas “cacerías” cuesta alrededor de US$40,000, en un país que bien jodido está.
Real asesino
