Comenzó, dice Lightbox de Time, como un esfuerzo del fotógrafo por grabar su vida durante el año que precedía el milenio. Así, armado con un Olympic Stylus de 35 mm, comenzó a tomarse un autoretrato cada día, para luego colgar los resultados en su página web.
Para aquellos días, continúa, ni los blogs ni las redes sociales, eran tan populares como ahora.
Jeff Harris siguió. Dice que combatió la tendencia natural a tomarse el mismo retrato en el mismo sitio todos los días, especialmente en los cortos días del largo invierno canadiense (Harris vive en Toronto).
Entonces salió con su cámara.
Pasados 14 años, el proyecto ha cobrado gran complejidad: una obra de arte evolucionando que, además, documenta una vida bien vivida, señala Lightbox.
Las imágenes cubren toda una gama: desde auto retratos con el disparador automático de una de las seis cámaras que ha usado durante casi década y media, a colaboraciones con diversos individuos. “Muestran una disposición generosa y maravillosamente abierta a grabar un diario y compartirlo todo — desde los momentos íntimos a las aventuras atléticas”.
“No veo ninguna razón que me impida tomar mi auto retrato cada día. Siempre estoy y siempre estoy libre. Es como ir al gimnasio, usar los músculos para mantenerme en forma”.
