¿Colaboración o necesidad de expresión cultural?
París ocupada. Los nazis disfrutando Francia. Y en la ciudad luz, los escritores escribían, los productores producían, la gente de teatro montaba obras, mientras las cantantes con voces de ruiseñor cantaban.
Es un tema contradictorio, sin clara respuesta, que desde la liberación despertó gran polémica, que Alan Riding aborda en su nuevo libro, “Y siguió la fiesta”.
El periodista y escritor analiza la vida cultural en París durante la ocupación alemana en Francia.
Durante ese período, las actividades culturales siguieron: permanecieron abiertos 105 cines, 25 teatros y más de 20 cabarets, con el fin de asegurar la subsistencia de los artistas, pero también de divertir a un pueblo desmoralizado.
Alan Riding cubrió entre 1970 y 1990 varias dictaduras de América Latina. Fue corresponsal del New York Times durante 12 años y desde 1989 vive en París.
Aquí, Auxilio Alcantar de Radio Francia Internacional tiene una interesante conversación con él donde se discute un histórico periodo con personajes de la estatura de Camus, Sarte, Céline, Piaf y otros.
Radio Francia Internacional
