Una selección de cientos de conversaciones del primer ministro italiano Silvio Berlusconi sobre sus orgiásticas reuniones con jovencitas escogidas para él por su equipo fueron publicadas el sábado en la mayoría de los diarios italianos.
Según María Carolina Piña de Radio Francia Internacional las escuchas son la base de los cargos de la fiscalía de Bali contra ocho sindicados de inducir a decenas de mujeres a prostituirse para el durante el tiempo que ha encabezado el gobierno italiano.
“Eran once, pero sólo me acosté con ocho, ya que no podía más”, dice Berlusconi en una conversación sobre una de las llamadas “Bunga Bungas”.
Apunta RFI que están repletas de comentarios machistas, alusiones sexuales y “el ir y venir de chicas en las ‘bacanales’ del jefe de gobierno”.
En una de ellas, Berlusconi se disculpa ante la dominicana Marysthell Polanco por su falta de disponibilidad: “Sabes, Marysthell, en mis horas libres soy primer ministro”.
“Italia, que tiene graves problemas (fuerte endeudamiento, escaso crecimiento), no puede permitirse a un ejecutivo que gobierna en sus horas libres”, dijo un portavoz de la oposición que pide la dimisión del primer ministro.
Berlusconi, por su lado, sigue inmutable como una esfinge.
Dice RFI en que ha manifestado no tener ninguna intención de “tirar la toalla” y espera gobernar hasta el 2013, cuando finaliza su mandato.
En sus propias palabras, Berlusconi “no ha hecho nada de lo que deba arrepentirse”. Todo es parte de un intento “criminal de transformar su vida privada en delito”.
