Como hemos señalado en estas páginas, lo más seguro es que tan solo el otoño pasado Hillary Clinton y su marido el expresidente Bill ya estuvieran pensando en un retorno triunfal, fácil y asegurado a la Casa Blanca.
Ahora enfrentan un obstáculo que jamás anticiparon: Bernie Sanders, un socialista, judío de Brooklyn, que con 74 años a cuestas, su cabellera blanca y un discurso en contra de la corrupción y privilegio está inspirando a miles de jóvenes a participar en las primarias del partido Demócrata.
Encuestas a boca de urna en Michigan, donde Bernie Sanders acaba de propinar una importante derrota a Hillary Clinton, resaltan la dificultad que ha tenido Hillary para atraer a los jóvenes.
No solo eso, escribe Amie Parnes en The Hill, Hillary también ha mostrado deficiencias en el apoyo de obreros blancos de la región conocida como el “Rust Belt” (cinturón de óxido, en los industrializados estados del medio oeste de EUA), donde cientos de miles de obreros automotrices y metal-mecánicos han perdido sus empleos como resultado de los pactos de libre comercio como NAFTA que comenzaron a implementarse en la década del 90, bajo la presidencia de Bill Clinton.
Dice la nota en The Hill que Donald Trump, quien encabeza a los pre candidatos republicanos, parece generar más entusiasmo que Clinton.
En la primaria de Michigan, Trump obtuvo el apoyo de 37% de los trabajadores blancos.
La última vez que un republicano ganó Michigan o Pennsylvania fue en 1988. La pregunta ahora es si Trump está cambiando esa realidad.
Ello preocupa a muchos demócratas –incluyendo los aliados de Hillary Clinton– que piensan que puede definir si se logra una victoria o una derrota este otoño.
Encuestas a nivel nacional indican que tanto Clinton como Sanders derrotarían a Trump. Sanders, sin embargo, tiene un puntaje mayor.
La gran diferencia entre los partidarios de Clinton y Sanders, agrega la nota, es que los que apoyan al socialista se consideran parte de la “revolución política” éste pregona en cada una de sus presentaciones.
Los partidarios de Sander votan por algo muy diferente al estatu quo, que en resumidas cuentas es lo que propone Hillary.
Imagen cortesía DonkeyHotey via flickr
