Editorial discute desigualdades económicas EUALas vacas sagradas del partido republicano de EUA han prohibido a los pre candidatos cualquier discusión sobre las profundas y crecientes desigualdades del país porque comprenden que es un tema explosivo que les puede causar enormes problemas esta temporada electoral, dice el New York Times en un editorial titulado “Sobre lo que no quieren hablar”.

Ello se vio con cristalina claridad en el jalón de orejas público que le propinaron a Newt Gingrich por promover una película crítica de Mitt Romney cuando era ejecutivo en jefe de Bain Capital.

Este tipo de discusiones, dice Mitt Romney, el más de mil veces millonario candidato que encabeza las encuestas, debe tener lugar en privado, “en recintos callados”.

Mitt Romney pinta un país con los trabajadores llenos de agradecimiento y admiración hacia los benevolentes capitalistas generadores de empleos. La realidad es muy diferente, dice el Times.

Pero el afirmar — como ha hecho Romney —  que cualquier mención del resentimiento que existe es antiamericano es una hipocresía, agrega.

Después de todo, dice el editorial, han sido los republicanos quienes por décadas han fomentado el resentimiento — resentimiento de los blancos de clase media (en su mayoría en los estados sureños) hacia las minorías étnicas (negros, latinos, asiáticos) y los pobres.

Son décadas de ataques republicanos contra los esfuerzos por ampliar las oportunidades de empleos, integrar las escuelas públicas, ayudar a los inmigrantes, dice.

Agitar contra los pobres, a la vez que intentan camuflar una constante e incuestionable defensa de los ricos, es clave en la estrategia del partido republicano, apunta.

Ello se nota en el tono con que acusan a los pobres de no pagar impuestos federales, agrega.

Los mismos orígenes del Tea Party se pueden trazar a la oposición republicana a los intentos por el presidente Obama de reducir las tasas de interés en las hipotecas de los dueños de casa en problemas económicos.

Las dos terceras partes del país perciben conflictos entre ricos y pobres, indica el Times.

Este tipo de desigualdades corroe la fibra de la nación, dice. Señalarlas no es reflejo de la envidia sino un intento por implementar medidas que ayuden a la clase media de EUA.

Mitt Romney ha basado su campaña en su experiencia en el mundo de los negocios. Los estadounidenses necesitan saber cómo se logró esa experiencia y que tipo de valores representa. La realidad de clases no tiene nada que ver con la lucha de clases.

Artículo en inglés