file000112175831Erizo de mar y carne de jirafa son algunas de las viandas exóticas con las que deleitaban sus paladares las élites de Pompeya, indican hallazgos en las ruinas de un restaurante.

Según escribe Tia Ghose de LiveScience, los menos acomodados comían relativamente bien, aunque más modestamente.

Residuos humanos encontrados en las letrinas muestran una dieta Mediterránea, con granos, olivas, nueces y pescado.

Los ricos, por el otro lado, aprovechaban el comercio a larga distancia para explorar con carnes exóticas.

Es la primera vez que se encuentra un hueso de jirafa en una situación en que es claro que sirvió para alimentar a la gente, dice LiveScience, que atribuye importancia al hallazgo ya que muestra diferencias dietéticas según el nivel socio económico.

En otras palabras lo ricos comían mejor que los pobres: Nada ha cambiado.

Artículo en inglés