Este es el tipo de detalles que si no lo hubiéramos encontrado en Bloomberg diríamos que son mentira.
La tripulación del jet corporativo de Michael Jeffries, ejecutivo en jefe de Abercrombie & Fitch, tenía que seguir un estricto código de vestir regimentado hasta en los canzoncillos, escribe Sapna Maheshwari.
La información a salido a luz pública a raíz de un pleito de discriminación por edad que ha entablado el antiguo piloto de Jeffries.
Un manual exigía que la tripulación debía consistir de modelos masculinos, bien afeitados, vestidos en jeans Abercrombie, camisas polo, calzoncillos tipo boxer, zapatillas flip-flop, rociados con un gota de agua de colonia Abercrombie.
Hay más. La canción “Take Me Home” debía tocarse en los vuelos de regreso cuando comenzaran a ingresar los pasajeros, al arreglar el servicio de alimentación era necesario que los asistentes de vuelo usaran guantes blancos; al servir, guantes negros.
Coincidentalmente, Bloomberg informa que la tienda ha perdido clientes y sus ventas se han reducido sustancialmente en las 180 tiendas en EUA.
En previas ocasiones “el estilo de volar” de Jeffries han sido cuestionados por inversionistas desde que comenzaron a caer las ventas.
Dice que Jeffreys, y su compañero, podría ser dueño de hasta 2.8% de las acciones de Abercrombie & Fitch.
