La moda mataLa muerte de más de 1,000 empleados de una fábrica de ropa en Bangladesh trajo nuevamente a los noticieros las condiciones bajo las cuales trabajan millones de personas en esa nación del sudeste asiático, segunda productora mundial de prendas de vestir.

Según una nota publicada en Al Jazeera English, los obreros de la confección en Bangladesh son los peor pagados el mundo, recibiendo, en el mejor de los casos US$0.24 por hora, o unos US$38 mensuales, muy por debajo de las otras naciones.

La industria de la moda emplea a cuatro millones de personas, agrega el servicio noticioso de Qartar, en su mayoría mujeres, trae ingresos por US$19 mil millones y ha transformado completamente la economía de Bangladesh.

 

Esta mano de obra barata — salarios de esclavitud dijo el Papa Francisco — es la que atrae a productores de toda la gama de marcas y precios — desde Giorgio Armani a Walmart.

Pero no tiene que ser así, dice Al Jazeera“El dinero que recibe Bangladesh es mínimo en comparación con los ingresos de, por ejemplo, Wal-Mart, el gran minorista estadounidense, que se ha negado a firmar cualquier acuerdo de seguridad jurídicamente vinculantes en las fábricas que producen la ropa que vende”.

Ante la pregunta de si es posible encontrar un punto que mejore las condiciones laborales y salariales sin que asuste a los inversionistas extranjeros, Al Jazeera señala hacia el caso de Sri Lanka. Allí, la campaña internacional “Ropa sin culpa” ha tenido como resultado una industria con regulaciones que garantiza las normas mínimas para la clase obrera y ha ganado al país una reputación ética.

Artículo en inglés