Olimpiadas de Rio
Policías y Bomberos en aeropuerto. “Bienvenidos al infierno. A los policías y bomberos no les pagan. Quien venga a Rio no tendrá seguridad”.

Las olimpiadas de Rio pueden ser un desastre a raíz de dificultades presupuestarias que afectan seriamente la movilidad y la seguridad durante los juegos que comienzan el 5 de agosto y se prolongarán hasta el 21.

Eso ha dicho el gobernador Francisco Dornelles, quien aseguró que no ha recibido US$860 millones por parte del gobierno federal, según indica una nota en Newser. 

“Sigo optimista sobre los juegos, pero tengo que ser realista. Podemos tener una gran olimpiada pero si no se toman ciertas medidas puede ser un gran fracaso”.

The Guardian publica fotos de bomberos y policías con una pancarta en el aeropuerto que dice, “Bienvenidos al infierno”.

A solo uno semanas de los Juegos Olímpicos de Rio, los helicopteros de la policía están en el suelo, los autos patrulleros están estaciones y las fuerzas de seguridad están tan porbes que tienen que pedir donaciones para comprar lápices, artículos de limpieza, incluso papel higiénico, generando preocupaciones sobre la seguridad en el monumental evento deportivo.

Parte de los problemas que enfrentará la olimpiada surgen la recesión que ha resultado en un encogimiento del 4% de la economía — en gran parte debido a la caída de los precios del petróleo. El gobernador Dornelles también señaló que el metro que movilizará a los turistas a Barra da Tijuca, donde se realizará la mayor de los juegos, no está listo.

Para ese proyecto les hace falta recibir US$290 milloones. “Sin seguridad y sin el metro, las cosas serán difíciles”, dijo.

Y, por si fuera poco, la preocupación del virus del Zika sigue presente. Ya el golfista estadounidense Jason Day anunció que se quedaría en casa.