El martes 18 de octubre se vivió en 10 ciudades de EUA una jornada de debates y manifestaciones contra lo que varias organizaciones de inmigrantes latinoamericanos y de derechos humanos califican como mentiras del gobierno del presidente Barack Obama.
Ese mismo día, la administración anunciaba que en el curso del año se habían deportado casi 400,000 personas.
Escribe Julia Preston en el New York Times que este programa ha afectado “deproporcionadamente” a los latinos.
“Cerca de la tercera parte de unos 226,000 inmigrantes bajo el programa conocido como comunidades seguras tenía cónyuges o hijos ciudadanos estadounidenses, lo cual sugiere que el impacto es más amplio entre estadounidenses en las comunidades latinas”.
Según Radio Francia Internacional, las comunidades exigen el fin inmediato del programa.
Aquí presentamos una entrevista RFI con Teodoro Aguiluz, director ejecutivo de la organización CRECEN, de Houston, Texas.
