Administrar casinos es una cosa, apostar en ellos otra. Donald Trump ha perdido la gran apuesta de su breve carrera como aspirante presidencial.
No hace mucho, aferrándose al movimiento de los “birthers” y aprovechando nombre e influencia para cuestionar repetidamente el lugar de nacimiento del presidente Barack Obama, encabezaba la lista de aspirantes a la nominación republicana para la elección del 2012.
Ahora, señala Keith Koffler en White House Dossier. “Trump, quien había puesto énfasis en el tema del lugar de nacimiento de Obama ha visto la erosión de una base de apoyo clave a medida que más republicanos creen que Obama sí nació en Hawaii”.
Según una nueva encuesta que se condujo entre el 5 y 8 de mayo, Mike Huckabee encabeza a los posibles candidatos con el 19 por ciento, escasamente adelante de Mitt Romney, con 18 por ciento. Newt Gingrich se encuentra en un 13 por ciento, Sarah Palin en un 12 por ciento, Michele Bachmann tiene siete por ciento y Tim Pawlenty cinco por ciento. Trump tiene un ocho por ciento.
En las palabras de un encuestador, “Donald Trump tuvo un ascenso meteórico al tope de la lista republicana, pero cayó con igual velocidad. El electorado republicano lo quemó rápidamente, especialmente después de que el tema perdió potencia cuando el presidente hizo público su certificado de nacimiento”.
