Si se ha preguntado alguna vez por qué se dice que el perro es el mejor amigo del ser humano, el conmovedor relato de este perrito en la China le ayudará a entender.
Según Huffington Post, Lao Pan vivía solo, sin mucha familia, acompañado por su perrito en Panjitun.
Este mes, a la edad de 68 años, Lao Pan terminó sus días y fue sepultado.
Allá, sobre su tumba permanece el perrito, que se ha negado a irse, dejando incluso de comer durante siete días.
Desde entonces, agrega HuffPost, los vecinos del pueblo le han llevado agua y comida a la tumba, e incluso piensan construirle una casita para que pueda dormir.
Esta no es la única vez que se nota esta fidelidad canina a su amo, dice. Hachiko, en el japón fue a la estación de tren todas las noches a esperara su dueño, como solía hacer cuando vivía.
Y, en Edinburgh, Inglaterra, Geyfriars Bobby, regresó por 14 días a la tumba de su amo. Hoy día hay una estatua a su nombre.
El que pueda leer esta nota sin que se le mojen los ojos, realmente no es de este planeta.
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