“Los pequeños gritan, suplican que no los separen de sus padres, pero igual se los llevan. Sus padres les dicen, ‘Hay que ser valientes. Valientes'”, con esas palabras de Lee Gelernt, abogado de inmigración de la Union de Libertades Civiles de America (ACLU por sus siglas en inglés), el Washington Post cierra una nota sobre la política de cero tolerancia con que la administración Trump ha cerrado las puertas para quienes buscan refugio en el país de la estatua de la libertad.
“Nunca he visto nada parecido y llevo más de 25 años haciendo este trabajo”.
Informa Nick Miroff en el Washington Post que hasta el momento las autoridades estadounidenses tienen a 10,773 niños bajo custodia, un aumento de 8,886 niños desde el 29 de abril.
“Bajo el enfoque de “tolerancia cero” lanzado el mes pasado por el Fiscal General Jeff Sessions y el Secretario de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen, cualquiera que cruce ilegalmente Estados Unidos enfrentará un proceso penal. En la mayoría de los casos, eso significa que los padres que llegan con niños permanecen en las cárceles federales mientras sus hijos son enviados a los refugios de HHS.
“Esos refugios están al 95 por ciento de su capacidad, dijo el martes un funcionario de HHS, y la agencia se está preparando para agregar potencialmente miles de nuevos espacios de camas en las próximas semanas.
“HHS también está explorando la posibilidad de albergar niños en bases militares, pero considera que la medida es una “última opción”, según el funcionario de HHS, que habló bajo la condición del anonimato para discutir los preparativos de la agencia”.
Las autoridades migratorias están bajo presión luego de que se hiciera público que desconocen el paradero de casi 1,500 niños separados de sus padres, o que llegaron a EUA sin acompañante mayor de edad. Los funcionarios explican que no se ha dado seguimiento al paradero de los menores, aunque “[…] no hay razón para creer que algo les haya pasado a los niños. Si llamas a un amigo y no contesta el teléfono, no supones que han sido secuestrados “.
Funcionarios de Trump han repetido en múltiples ocasiones que la práctica de cero tolerancia se seguirá implementando. Y que si no quieren separarse de sus hijos, mejor no los traigan por estos lados.
Más información en inglés, The Washington Post
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