Aunque Francisco “Franky” Carrillo no abrigue rabia tras haber pasado 20 años en la cárcel por un crimen que no cometió, dice que no le molestaría que aquellas personas que se enteren sobre este caso, escriban al gobernador de California para “asegurar que esto no le vuelva a pasar a nadie”.

Carrillo fue condenado en 199 a cumplir dos condenas perpetuas consecutivas por un asesinato en base a las declaraciones de un testigo el cual fue retractado. Veinte años después, dice la Associated Press,

Carrillo mantuvo su inocencia desde un comienzo, afirmando que estaba en casa mirando televisión.  Lo recibieron familiares y amigos, en medio de lágrimas de alegría.

Agrega Associated Press que Carrillo nunca perdió la fe, pero reconoce que enfrenta serios desafíos en la adaptación a su nueva vida. Tenía 16 años cuando entró a la prisión de Folson; ahora tiene 37.

“Estoy aquí, en una calle que no conozco, frente a una casa que no conozco. No tengo donde vivir. Voy a quedarme con amigos. Poco a poco”.

Defendió a Carillo el Innocence Project del norte de California y la firma de abogados Morrison & Foerster.

Artículo en inglés

Foto cortesía de oddsock via flickr