La junta de libertad condicional del estado de Louisiana ha concedido libertad condicional a Fair Wayne Bryant, de 63 años, condenado a prisión perpetua en 1997 por intentar robar un par de tijeras de jardineros.

La decisión de otorgarle libertad tiene lugar algunos meses después de que la Junta Suprema de Justicia del estado se negara a escuchar una apelación del caso que impulsaban Bryant y sus abogados.

Según informa Lea Skene en la plataforma The Advocate, la mayoría de los jueces no comentaron, pero el fallo fue denunciado fuertemente por la presidenta de la Corte Suprema, Bernette Johnson, quien dijo que la imposición de cadena perpetua era completamente desproporcionada al delito de “intentar sin éxito robarse las tijeras de otra persona”.

Johnson comparó el caso de Bryant con las llamadas “leyes porcinas” promulgadas durante los años que siguieron la Guerra Civil (1861-1865) y cuyo objetivo era castigar a las personas negras pobres por delitos contra la propiedad, cometidos por causa de la pobreza.

El resultado de estas leyes fue mantener casi esclavizados a los negros, que eran obligados a labores forzadas en las prisiones del estado. En Louisiana, casi el 80% de las personas que cumplen sentencias por estas leyes son de raza negra.

Agrega la nota en The Advocate que el encarcelamiento de Bryant costó a los contribuyentes de Louisiana aproximadamente US$518,667.

Sale a un mundo que desconoce, sin las aptitudes para ganarse la vida honestamente. Libre. Pobre. Con poca educación.

A esto se refiere la gente cuando hablan del racismo sistémico.